Cristina Ruiz | Consejera Directora General de TI de Indra
Una de las cuatro mujeres al frente de una compañía del Ibex 35 intervendrá en Women in Progress, organizado por EL CORREO
Desarrolló su carrera profesional en compañías como Boston Consulting Group y Accenture antes de incorporarse a Indra en 2011. Allí Cristina Ruiz ha desempeñado diferentes cargos de responsabilidad hasta llegar a consejera y directora general de TI de la compañía. Su impulso a la transformación digital le valió el Premio al Mejor Líder ejecutivo en 2018. El martes será una de las ponentes del cuarto congreso Women in Progress, que organiza EL CORREO en Bilbao, y que pretende impulsar la vocación científica y tecnológica entre las mujeres.
– ¿Cuándo empezó contaba con alguna mujer como referente?
– Mis referentes profesionales siempre han sido hombres. Estoy convencida de que tener mujeres liderando negocios es necesario, puesto que fomenta puntos de vista y perspectivas diferentes. Enriquece a las organizaciones. Además, ayuda a estimular que mujeres jóvenes en edad universitaria opten por matricularse en determinadas carreras que ahora no consideran, como las STEM (Science, Technology, Engineering, Maths).
– ¿Cuál era la presencia de la mujer en su campo cuando empezó?
– En mi entorno laboral siempre ha habido mujeres con posibilidades de carrera iguales que las de los hombres. Pero lo cierto es que, en un entorno competitivo como este, vamos perdiendo talento femenino conforme se evoluciona en la carrera profesional. Y las compañías, y la sociedad en general, no podemos permitirnos desperdiciar tanto potencial. En Indra somos muy activos desarrollando medidas para retener el talento femenino. Actualmente, un 34% de nuestros profesionales son mujeres.
– ¿Ve a muchas mujeres en cargos de responsabilidad como el suyo?
– Aunque es cierto que las mujeres estamos ganando cada vez más peso en cargos de responsabilidad, los datos muestran que aún estamos lejos. Prueba de ello es que en las empresas del Ibex 35, a día de hoy, solo hay cuatro consejeras ejecutivas, entre las que me encuentro yo. Para mí es un privilegio estar en el Consejo y dirigir el negocio de TI dentro de una gran compañía, pero me gustaría que esto fuera una realidad cada vez más normal y dejase de ser noticia.
– ¿Cuál es la fórmula de su éxito?
– En el entorno laboral muy competitivo solo hay una fórmula para el éxito, que es trabajar muy duro en algo que te apasiona y apoyarte en un gran equipo. Cuando encuentras las dos cosas en una gran organización, se produce la magia y consigues retos que en un principio parecían imposibles. Sin duda, estas dos cosas yo las encontré en Indra.
«Tener mujeres liderando negocios es necesario, enriquece a las organizaciones»
– Y esos equipos deben ser diversos, formados por hombres y mujeres.
– Un entorno más diverso enriquece las organizaciones y las hace más productivas. Y eso pasa por contar con todo el talento femenino disponible, lo que no es nada sencillo. Mientras la demanda de especialistas aumenta, en diez años se han reducido un 30% las matrículas universitarias en Ingeniería en España. Ese descenso de las vocaciones STEM, en el caso de las mujeres, llega a convertirse en uno de los grandes desafíos de la industria. Tan sólo el 3% de los graduados de estas carreras en la Unión Europea es mujer.
– ¿Qué cree que se debe hacer para impulsar esa vocación?
– Creo que es fundamental explicar bien a este colectivo que las oportunidades laborales para estos perfiles son muy interesantes. En la era de la revolución digital los trabajos del futuro estarán basados en la tecnología. Muchas labores administrativas serán sustituidas por máquinas y sin duda los perfiles científico-tecnológicos serán los que harán posible la creación de nuevos modelos de negocio que contribuirán a la economía de formas que aún no imaginamos.
– La educación que dan los padres también es fundamental…
– Sin duda, pero también educa la sociedad en general: los colegios, los medios de comunicación, las redes sociales y todos los demás agentes. Por ello creo que un buen consejo para las familias es que no solo tengan en cuenta las mejores salidas laborales, sino que valoren las capacidades personales de nuestros hijos. A los estudiantes les diría que elijan algo que realmente les apasione. El tiempo de vida que dedicamos al trabajo es muy grande y hay que disfrutar haciendo algo que realmente te interesa.